La infografía es una representación visual de los propios textos; en la que intervienen descripciones, narraciones o interpretaciones, presentadas de manera gráfica normalmente figurativa, que pueden o no coincidir con grafismos abstractos y/o sonidos. La infografía nació como un medio de transmitir información gráficamente. Los mapas, gráficos, viñetas, etc. son infogramas; es decir, partes de la infografía, con la que se permite a estos una información completa aunque pueda ser complementaria o de síntesis.
Las infografías son tremendamente útiles y esenciales para representar la información que es complicada de entender a través del puro texto. Con un simple golpe de vista se puede entender hasta las cosas más complicadas, y además son más fáciles de asimilar y recordar.
Elio Leturia, en la Revista Latina de Comunicación Social, afirma que para que un cuadro gráfico sea considerado completo debe poseer un titular, un texto explicativo corto, un cuerpo de información, una fuente y un crédito de autor.
El titular, continúa Leturia, debe ser directo, preferentemente sintético a la vez que expreso el contenido del cuadro. Si se cree conveniente y está determinado en el manual de diseño, el titular puede venir acompañado de un subtítulo.
El texto debe ser breve y proveer al lector de toda la explicación necesaria para la comprensión. Lo que la infografía no explica debe ser aportado por el texto breve.
El cuerpo de información es la esencia, es la propia información visual: el gráfico de barras, el mapa, los iconos, etc.
La fuente indica de dónde se ha obtenido la información y datos que se presenta en la infografía.
El crédito de autor es igual de fundamental que la fuente. En muchos periódicos y revistas veremos que el crédito es el propio nombre de la publicación y en otros veremos el nombre de la persona concreta, del infógrafo.
Fuente y crédito van siempre en una parte discreta de la infografía, en un margen.
Ejemplo:
Infografía sobre hardware